La suave sedosidad de su extraordinaria textura tiene un efecto hidratante muy eficaz, del que la piel se beneficia a largo plazo. Equilibra de inmediato la sequedad de la piel provocada por las influencias negativas del estrés o por los cambios bruscos de temperatura. Los polisacáridos naturales que se obtienen del extracto de las semillas de tamarindo, idénticos a los de la piel, actúan regulando y equilibrando sus niveles de humedad. Las propiedades de la vitamina F mejoran la estructura cutánea, aportándo a la piel una sensación de sedosa suavidad.
Los resultados de las pruebas dermatológicas demostraron que aplicando con regularidad esta crema durante un periodo de cuatro semanas, los niveles de humedad de la piel aumentaron hasta un 72 %.
Aplicación
Aplicar mañana y noche en el rostro y en el cuello.
Sustancias activas principales
Extracto de semillas de tamarindo, vitamina F
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